La podología se especializa en el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y condiciones relacionadas con los pies. Los profesionales que se dedican a la podología son llamados podólogos.

Los podólogos están capacitados para tratar una amplia variedad de problemas podológicos, que pueden incluir:

1. Tratamiento de enfermedades de la piel y las uñas del pie: como hongos en las uñas (onicomicosis), verrugas plantares, callosidades y uñas encarnadas.
2. Diagnóstico y manejo de deformidades y patologías estructurales: como juanetes (hallux valgus), dedos en martillo, espolones calcáneos y pie plano.
3. Prescripción y fabricación de ortesis y plantillas: para corregir problemas biomecánicos y mejorar la postura y el caminar.
4. Educación y prevención: sobre el cuidado adecuado de los pies, incluyendo recomendaciones sobre el calzado apropiado y la higiene podal.

Los podólogos utilizan métodos para tratar afecciones podológicas, con el objetivo de aliviar el dolor, mejorar la función y la salud general de los pies. Además, juegan un papel importante en la promoción de la salud podal y la prevención de futuros problemas mediante el asesoramiento y la educación de sus pacientes.