Una de las cirugías más importante y en muchos casos de mayor preocupación para los familiares de un paciente e incluso el mismo paciente es una cirugía en la cabeza también llamada craneotomía, esto debido a los riesgos y secuelas que puede dejar este tipo de intervención, pero ¿Cuáles son los riesgos de esta cirugía?, ¿Cuáles son las recomendaciones que debo seguir para disminuir los riesgos de esta intervención quirúrgica?, A continuación, despejamos algunas de tus dudas.
¿Qué es una craneotomía?
Es una operación quirúrgica que se realiza con la finalidad de tratar problemas en el cerebro así mismo elementos próximos. En esta intervención, parte del hueso del cráneo se extrae (colgajo óseo) con el objetivo de dejar al descubierto el cerebro y las estructuras del sistema nervioso central, al final de la cirugía se vuelve a colocar la zona ósea retirada inicialmente, para darle nuevamente protección al cerebro y sus estructuras.
Por general se requiere una preparación de la zona a operar, como rasurar parte del cuero cabello y limpiar la piel, una vez esterilizada la parte del cráneo a intervenir, el cirujano hará una incisión a través del cuero cabelludo para exponer el hueso (cráneo). La ubicación de esta incisión varía de acuerdo a la localización del problema.
Usualmente se usa una sierra de alta velocidad para cortar una parte del hueso (colgajo de hueso) a fin de acceder al cerebro. Dependiendo de la complejidad del y/o afección del paciente el cirujano hará un agujero más pequeño e introducirá un tubo con una luz y cámara en su extremo, llamado endoscopio. En este caso, la cirugía se realizará con herramientas puestas a través del endoscopio.
Así mismo el médico cirujano determinará si el paciente será completamente sedado durante la intervención o si se mantendrá consciente al menos durante una parte de la operación (con el área de la cirugía anestesiada) esto paso solo en los casos que se necesita evaluar la función de encéfalo.
Tipos:
Existen diferentes tipos de craneotomía:
- Craneotomía osteoplástica. – este tipo de operación permite que la zona ósea extraída del cerebro (colgajo óseo) pueda volver a ser colocado y fijado al culminar el procedimiento quirúrgico.
- Craneotomía osteoclástica. – Este tipo de intervención elimina o desecha las zonas óseas retiradas, por lo general se suele utilizar cuando el cerebro ha aumentado de tamaño o ha tenido una fractura conminuta del cráneo.
Así mismo contemplamos que las craneotomías también reciben el nombre según la localización de la intervención, como:
1. Pterional (Frontoesfenotemporal)
2. Subtemporal
3. Parasagital anterior
4. Parasagital posterior
5. Suboccipital media
6. Suboccipital lateral (Retrosigmoidea)
Males que se tratan por craneotomías:
Los principales males que se tratan con esta intervención quirúrgica son:
- Tumores cerebrales, ya sea para extirpación del tumor y/o para realizar una biopsia.
- Tratamiento de aneurismas.
- Traumatismos craneales o reparación de fracturas en el cráneo.
- Afecciones de los nervios.
- Hidrocefalia.
- Fuga de líquido cefalorraquídeo.
- Coágulos de sangre.
- Epilepsia.
- Problemas en los vasos sanguíneos.
- Afecciones que afectan los nervios.
- Inflamación cerebral.
- Infección.
- Reparación de duramadre desgarrada (revestimiento del cerebro).
- Drenaje de abscesos cerebrales.
- Malformación arteriovenosa congénitas (MAV).
- Enfermedad de Parkinson.
Riesgos:
Las principales complicaciones que podrían en riesgo al paciente luego de haberse sometido a este tipo de operación son:
- Reacciones adversas ante la anestesia, como: respiración sibilante, sarpullido, hinchazón y presión arterial baja.
- Infección, dolor punzante y/o hinchazón de la zona de la incisión o parte interna del cerebro.
- náuseas y vómitos
- Formación de trombos (Coágulos de sangre).
- Hemorragias.
- Hematomas en la cara.
- Neumonía.
- Presión arterial inestable.
- Inflamación del cerebro.
- Convulsiones.
- Ataque al corazón (infartos).
- Incapacidad de movimiento o parálisis debido a la debilidad muscular.
- Filtración del líquido cefalorraquídeo (líquido que rodea el cerebro y la médula espinal).
- Trastornos o perdidas de la memoria, el equilibrio, la visión, la audición, los intestinos y la vejiga o el habla.
- Coma.
Sin embargo, debemos de recordar que cada paciente es distinto por lo que el médico cirujano y el cuerpo del equipo médico le harán saber los riesgos específicos a los que usted está condicionado.
Recomendaciones:
A fin de minimizar estos riesgos es de suma importancia seguir las indicaciones de nuestro cirujano antes, durante y después de la cirugía.
- Tener un máximo cuidado luego de la intervención:
Mantenga la incisión postoperatoria limpia y seca. - Evite el uso de las pelucas o gorros apretados hasta aproximadamente 3 a 4 semanas después del postoperatorio. Por el contrario, puede usar un turbante o sombrero suelto (nada que apriete la cabeza). Recuerde que la incisión tomará tiempo para que sane completamente.
- Tomar el medicamento según receta, consulte con su medico tratante el uso de aspirinas, ibuprofeno u otros medicamente anticoagulantes.
- No colocar productos químicos, como tintes cremas, o productos cutáneos tópicos en la incisión (a menos que el medico indique el uso de este último).
- No realizar esfuerzo físico como cargar, empujar o tirar elemento pesados, así mismo evitar ejercicios extenuantes a menos que el medico lo indique.
- Procure no estar cercas de personas con alguna afección respiratoria como gripe u otras infecciones.
- Dependiendo de su proceso de recuperación es probable que regrese al trabajo entre 4 a 6 semanas (tomando en cuenta el tipo de trabajo), por lo general el pronóstico de recuperación puede tardar algunos meses, dependerá de la afección que se trató.
Recordar que ante cualquier duda consultar siempre con su proveedor de salud médico.