Los tendones son como unas cuerdas de fibras resistentes y flexibles que unen los músculos a los huesos para transferir la fuerza generada por los músculos, ayudan a mover la articulación.
La inflamación e irritación de los tendones es llamada tendinitis, un mal del que todos hemos escuchado mucho, pero que a veces no se le da la importancia de acudir al especialista ante algunos síntomas convirtiéndose en un dolor crónico con el pasar del tiempo.
Las lesiones tendinosas afectan más a las personas que practican actividades deportivas y a la población laboral (en edad productiva), pero en la práctica clínica, un gran número de adultos mayores con una vida sedentaria manifiestan dolencias por esta patología.
SÍNTOMAS
Este trastorno causa dolor y sensibilidad fuera de la articulación y puede convertirse en un dolor crónico, siendo necesaria la terapia física e incluso puede llegar hasta la cirugía si no se trata. Los síntomas suelen aparecer en el punto donde el tendón se une al hueso.
Los síntomas más frecuentes son:
-Dolor, que suele ser de instauración progresiva y se puede tornar agudo e intenso al mover la extremidad o la articulación afectada.
-Mayor sensibilidad en la zona afectada.
-Hinchazón leve.
-En ocasiones, enrojecimiento o irradiación de calor
FACTORES DE RIESGO
-Las personas de edad avanzada: El envejecimiento provoca la pérdida de flexibilidad del tendón, lo cual aumenta la probabilidad de sufrir lesiones.
-Quienes se dedican a profesiones que implican movimientos repetitivos, mantener posturas o posiciones incómodas, grandes esfuerzos físicos y si tienen sobrepeso es peor.
– Quienes realizan el Teletrabajo o llamado remoto, ahora en la pandemia (las malas posturas).
– Los jóvenes hoy en día presentan mucho dolor en las muñecas de las manos por el uso excesivo de los celulares, videojuegos, laptops, etc. Por ello ante dolores frecuentes se debe sospechar de esta patología.
-Las personas que padecen enfermedades sistémicas (como artritis reumatoide o diabetes, entre otras) incrementa el riesgo de padecer tendinitis.
TRATAMIENTOS:
Los objetivos del tratamiento de la tendinitis son aliviar el dolor y reducir la inflamación. Es importante el descanso de la zona afectada, hielo y analgésicos de venta libre.
La terapia física cumple un factor importante cuando se trata de un dolor crónico y en algunos casos la cirugía es una opción.
DIAGNÓSTICO:
Por lo general, el médico puede diagnosticar tendinitis solo con la exploración física. Es posible que también indique radiografías u otras pruebas de diagnóstico por imágenes si es necesario descartar otras enfermedades que puedan ser la causa de los síntomas.
RECOMENDACIONES:
– Las personas con dolencias crónicas deben acudir al especialista para descartar si se trata de una inflamación de los tendones o alguna otra enfermedad reumatológica.
– Ante un diagnóstico de tendinitis se debe realizar el tratamiento indicado para evitar complicaciones con los años.
Ahora que sabes qué es la tendinitis y sus principales síntomas, te invitamos a pasar con nuestros especialistas en el Policlínico Risso para obtener un diagnóstico y tratamiento seguro.
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