Las personas entre 60 y 70 años deben empezar a preguntarse si es que es momento de consultar con un médico geriatra. Estos son doctores con capacitación especial en las necesidades de salud de los adultos mayores. Cerca del 30% de las personas mayores de 65 años necesitan uno.
¿Quiénes son los médicos geriatras?
Los geriatras se especializan en la evaluación de personas con múltiples condiciones médicas crónicas que causan disminución de su desempeño físico y mental.
La razón para solicitar a un especialista en geriatría no está determinada sólo por la edad. “Un adulto mayor de 65 años con hipertensión arterial, colesterol prominente y diabetes tipo 2 puede favorecerse, pero un adulto mayor de 80 años que camina cinco millas al día y sólo toma uno o dos medicamentos no requiere uno”.
Los médicos geriatras evalúan en equipo
En la mayoría de los casos, los adultos mayores ven a un geriatra para una consulta inicial, con seguimiento según sea el caso. La mayor parte de los geriatras trabajan en centros médicos o clínicas y tienen un enfoque de equipo; por ejemplo, además de reunirse con el médico, también son evaluados por especialistas en audición, un nutricionista, a terapeutas físicos u ocupacionales en la misma visita. Se sigue viendo al médico de principal para temas cotidianos, como chequeos de la presión arterial o visitas cuando está enfermo.
Señales para saber si debemos visitar a un especialista en geriatría
Las investigaciones demuestran que es mejor hacer una cita lo antes posible. Los adultos que ven a un geriatra son menos propensos a terminar en el hospital, posiblemente porque estos médicos son más propensos a estar atentos a señales de advertencia tales como fragilidad y pérdida del apetito, y también son más propensos a evitar recetar medicamentos potencialmente dañinos.
Aquí hay cuatro señales para saber si debe consultar un geriatra:
Está tomando múltiples medicamentos
Más de un tercio de los adultos mayores de 62 años están tomando al menos cinco medicamentos recetados. Más del 60% utiliza algún tipo de suplemento herbario o dietético. Pero mientras más medicamentos está tomando, es más probable que experimente efectos secundarios, tenga problemas cognitivos o incluso que acabe en el hospital. “Cuanto más viejo uno se hace, más difícil es metabolizar y eliminar los medicamentos del cuerpo y cuantas más pastillas tomes, más probable es que experimentar alguna reacción entre estos”. Un geriatra puede revisar todos sus medicamentos y determinar cuáles necesita realmente y cuáles debe evitar.
Tiene problemas de memoria
Casi el 60% de las personas mayores de 65 años que probablemente sufren de demencia no han sido diagnosticadas o no saben que la padecen. Un geriatra puede examinarlo en busca de deterioro cognitivo leve, que es un precursor de la demencia, así como de depresión, que puede ser más sutil en los adultos mayores.
Siente que pierde movilidad
Si usted no se siente tan firme de pie como antes o tiene problemas para moverse, es una buena idea consultar a un geriatra que pueda evaluar su equilibrio y su forma de caminar.
Las caídas son la principal causa de lesiones y muerte por lesiones entre los adultos mayores de 65 años, un geriatra también puede darle ejercicios de fortalecimiento del equilibrio para hacer en casa y/o recetar un curso de fisioterapia, así como enviar a un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional a su casa para que realice una evaluación de riesgo de caídas.
Todos estos pasos pueden ayudar a mantenerse independiente – y en su casa – por más tiempo.
Está hospitalizado
Las investigaciones detallan que los adultos mayores que reciben atención de un geriatra mejoran cuando son dados de alta.
Las personas mayores de 65 años que han recibido una consulta geriátrica mientras estaban hospitalizadas por una lesión traumática como una costilla rota, una lesión en la cabeza o una fractura lograron reanudar dos tercios más sus actividades cotidianas (como ir de compras, cruzar una habitación, actividades laborales y el autocuidado) que las que no lo hicieron.