La rinoplastia es considerada por la Asociación Americana de Cirugía Plástica como una de las 5 cirugías más comunes actualmente entre los pacientes que se someten a una intervención de Cirugía Plástica. En este procedimiento, aunque dogmáticamente existen diferencias entre un abordaje estético y uno reconstructivo o funcional de la nariz, ambas opciones pueden beneficiarse del mismo manejo. No obstante someterse a esta cirugía ya sea por tema estético o medico puede implicar ciertos riesgos, los cuales te detallamos en el siguiente articulo con el objetivo de determinar si una rinoplastia es peligrosa o no.

¿Qué es la rinoplastia?

La rinoplastia se encuentra dentro del grupo de cirugías plásticas más populares en el mundo, esta intervención quirúrgica implica la modificación de la forma de la nariz. El motivo de una rinoplastia puede ser cambiar por un tema estético (cambio de apariencia de la nariz) o también por un tema medico (mejorar la respiración, reconstrucción, etc.) o en algunos casos incluso puede ser por ambos motivos.

La cirugía puede modificar el hueso, el cartílago, la piel o todo en conjunto, según sea el caso, tomando en cuenta que la nariz esta forma por estas estructuras. Es recomendable y necesario consultar con el medico el tipo de procedimiento adecuado de acuerdo a cada paciente con el fin de lograr los mejores resultados.

El médico cirujano deberá elaborar un plan personalizado por cada paciente, puesto que para esta intervención no solo se considera la estructura de la nariz, si también otros rasgos fáciles y lo que te gustaría cambiar.

¿Por qué se realiza una rinoplastia?

Como ya hemos mencionado este tipo de cirugía es una de las más comunes, las razones principales para realizar una rinoplastia es la estética, así como el tema medico para mejorar la función respiratoria, reconstrucción o algún otro padecimiento relacionado a la nariz.

Con respecto al tema estético los cirujanos prefieren realizar esta intervención quirúrgica alrededor de los 14 o 15 años en las mujeres mientras que en los varones unos años más tarde, puesto que en esta edad el hueso de la nariz ha terminado de crecer.

Por lo general la rinoplastia se emplea para:

• Corregir un defecto o lesión congénitos.
• Corregir o aliviar algunos problemas respiratorios concernientes a la nariz.
• Repara daño en el cartílago o hueso producto de alguna lesión por accidente.
• Reducir o modificar el tamaño de la nariz.
• Modificar o reducir la abertura de las fosas nasales.
• Modificar la forma de la punta de la nariz o del puente nasal.
• Cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.

¿Cuáles son los tipos de rinoplastia?

Los tipos de rinoplastia a considerar son las siguientes:

Rinoplastia Abierta: Se realiza una incisión pequeña en la columela, la cicatriz que deja esta intervención es mínima casi imperceptible. El objetivo de esta cirugía es dar forma o sostén a la pirámide nasal, comúnmente se utiliza injertos, diferentes tejidos del propio paciente como cartílago o hueso o en caso excepcionales materiales sintéticos. Este tipo de intervención se suele llevar acabo para casos complejos.

Rinoplastia Cerrada: Mediante unas pequeñas incisiones en el interior en las fosas nasales se realiza la intervención, gracias a este procedimiento no se visibilizan ninguna cicatriz en la zona externa de la nariz. Este tipo de cirugía es mínimamente invasivo y es altamente realizado para temas estéticos y temas reconstructivos si el caso lo permite.

¿Cuáles son los riesgos de una rinoplastia?

Tomando en cuenta que una rinoplastia es una cirugía plástica, siempre representará riesgos para la salud del paciente, sin embargo, es importante señalar que estos son menores a comparación de otro tipo de cirugía, es por tanto que la rinoplastia no debe representar ningún peligro potencial si se sigue todos los protocolos indicados por el medico cirujano, no obstante, debemos advertir los siguientes riesgos al igual que en cualquier operación quirúrgica:

• Reacción alérgica a la anestesia aplicada para la cirugía.
• Sangrado durante o posterior al procedimiento.
• Infección.
• Problemas para respirar por la nariz y/o cambios en el sentido del olfato.
• Dolor, inflamación o manchas que pueden persistir pasado el tiempo de recuperación.
• Adormecimiento o entumecimiento permanente dentro y alrededor de la nariz.
• La posibilidad de que la nariz tenga un aspecto asimétrico.
• Formación y visibilidad de cicatrices.
• Perforación del tabique (orificio en la pared entre la fosa nasal izquierda y la derecha).
• Necesidad de una cirugía adicional.

Es menester indicar que cada paciente puede presentar mayores riesgos en base a su estado de salud, por lo que es importante consultar con el proveedor de atención médica sobre cómo estos riesgos se aplican a ti.

¿Cómo es la recuperación de una rinoplastia?

• Usualmente, debido a que la rinoplastia es una cirugía de bajo riesgo, el paciente podrá regresará a su casa el mismo día de la intervención.
• Es común que siente dolores de cabeza, así como hinchazón, inflamación y dolor en la nariz y la cara después de la operación.
• El cirujano le colocará un tapón nasal, terminada la cirugía, este deberá ser retirado luego de 3 a 5 días, después de esto el paciente sentirá mayor comodidad. Cabe mencionar que a no a todos los pacientes se les coloca este tapón.
• Para algunos casos es posible que le dejen una tablilla y un molde durante 1 a 2 semanas.

Expectativas (pronóstico)

• La hinchazón y la mayoría de molestias habrán mejorado alrededor de los 2 a 3 meses. Mientras que la recuperación completa puede tardar un año.
• Como ya mencionamos todas las molestias mejorarán con el tiempo, así mismo la punta de la nariz puede presentar algo de hinchazón y entumecimiento durante varios meses.
• Con respecto a la cicatrización, llevará un poco más de tiempo puesto que es un proceso lento y gradual.
• Dependiendo del paciente es altamente probable que los resultados finales no sean observables hasta dentro de un año o un poco más de tiempo.