“La familia es el espejo en el que nos miramos para saber quiénes somos, mientras vamos construyendo nuestro propio espejo”.
La familia es referencia de vida de cada persona en nuestra sociedad; son estructuras complejas en donde se vierten las emociones de los individuos, son filosofías de vida en donde se mantienen los vínculos afectivos, valores y en donde se ponen más a prueba los conflictos humanos. En el seno de la familia se producen procesos básicos: la expresión de sentimientos, adecuados o inadecuados, la personalidad del individuo y patrones de conducta; todo esto se aprende en la dinámica familiar y los que así aprendan enseñarán a su vez a sus hijos, los niños aprenden en base a la imitación, por lo cual si papa o mama es ansioso, tendremos un niño ansioso, si papa o mama gritan, son sumisos, tienen miedos, tendremos un niño con características similares.
Es en el hogar donde aprendemos constantemente, pues la educación es una dinámica incalculable; se podría decir infinita, por ello debemos verlo como el sitio de múltiples influencias educativas que interactúan entre si.
Dentro de estos elementos educativos en la familia podemos mencionar:
- Al padre, madre, abuelos, hermanos, primos, amigos del hogar, servicio doméstico, los medios de comunicación e información, etc. En el hogar los padres no son siempre dos, a veces es una sola persona, de ordinario la mujer, quién se ve obligada a desempeñar los dos papeles: padre y madre. Los padres representan dos papeles básicos; el padre la autoridad mientras que la madre la afectividad.
- Al maestro, el del saber. Los padres deberían enseñar el hacer, y el quehacer, para completar estos cinco conceptos básicos de la educación inicial del niño: autoridad, afectividad, saber, hacer y quehacer.
Los padres y maestros enseñan a los niños en base a valores:
Los valores, así como su aprendizaje están relacionados con los juicios de cada persona, ya que dependiendo la perspectiva de cada quien será considerada una situación buena o mala, es por ello que los valores ayudan a reforzar y afianzar las actitudes que serán las actuaciones y el desempeño personal de los individuos integrantes de la sociedad de bien del futuro.
Tenemos familias funcionales y disfuncionales, es importante saber que ser padre o madre soltera, no implica tener una familia disfuncional. Las familias disfuncionales son aquellas en la que los conflictos, la mala conducta, y muchas veces el abuso por parte de los miembros individuales se produce continua y regularmente, lo que lleva a otros miembros a acomodarse a tales acciones.
Que nos lleva a tener una familia disfuncional: Discusiones constantes entre papa y mama, despreocupación de la familia, personalidad de los padres, muchas veces somos renegones, enojones, gritamos, exigimos, desvalorizamos, no jugamos con nuestros hijos, estos son factores que promueven a una familia disfuncional, y es por lo cual un padre acude al Área de Psicología, para pedir ayuda.
Es preciso que el niño se sienta amado, aceptado y comprendido, no solo cuidado, por todos los miembros familiares, principalmente por los progenitores.
Es importante que como adultos, ante las dificultades de pareja, no le tengamos miedo a la separación, ya que muchas veces pensamos que, darle una familia “ diríamos conformada” le va a generar un bienestar a nuestro niño, sin embargo no medimos la magnitud de los desacuerdos que podemos tener y como esto afecta al niño.