La osteoporosis y sus causas
La osteoporosis es una enfermedad que provoca una pérdida gradual de calcio, así como cambios estructurales en los huesos del cuerpo. El resultado es que los huesos se vuelven más delgados y frágiles y son más propensos a romperse incluso por traumatismos leves.
Los estudios demuestran que aproximadamente 1 de cada 5 mujeres estadounidenses mayores de 50 años padece osteoporosis. Aproximadamente la mitad de las mujeres mayores de 50 años sufrirán una fractura de cadera, muñeca o vértebra (huesos de la columna vertebral).
La disminución de los niveles de estrógeno que experimentan las mujeres en la menopausia, así como el descenso de la testosterona en los hombres mayores, son las principales causas de la enfermedad. No es sorprendente que las mujeres de más de 50 años y los hombres de más de 60 tengan muchas más probabilidades de sufrir osteoporosis.
Otras causas son
- Peso inferior al estándar
- Fumar
- Inactividad física
- Deficiencia de vitamina D
- Insuficiencia de calcio en la dieta
- Tomar medicamentos corticosteroides
Densitometría ósea
Si tiene antecedentes familiares de osteoporosis o presenta alguno de los factores de riesgo mencionados, es posible que su médico le sugiera una densitometría ósea. Si resulta que padece osteoporosis, es probable que su médico le prescriba un tratamiento para ayudar a mejorar la salud y fortaleza de los huesos. Los tratamientos pueden incluir medicamentos, ejercicio y suplementos vitamínicos o minerales.
No hay por qué preocuparse por el examen en sí. Estas pruebas son completamente indoloras y no suelen requerir que entre en una cámara que induce a la claustrofobia (como un TAC o una RM). Además, sólo duran entre 10 minutos y media hora como máximo.
En la mayoría de las pruebas, puede permanecer completamente vestido y, tumbado sobre una mesa acolchada, un escáner pasa por la parte inferior de la columna vertebral y la cadera.
Otras pruebas (como la DEXA periférica) sólo exploran la densidad ósea de la muñeca, los dedos, la pierna o el talón.
En ambos casos, lo único que tiene que hacer es quitarse las joyas, desvestirse y ponerse una bata médica, y permanecer tumbada o sentada durante la exploración. Por supuesto, si está embarazada o ha recibido algún otro tratamiento médico recientemente, debe informar a su médico de antemano.
La densitometría ósea mide la densidad mineral de los huesos y suele utilizar tecnología de rayos X para ello. El método más habitual y preciso es la absorciometría de rayos X de doble energía (DEXA). El escáner sólo emite aproximadamente 1/10 de la radiación utilizada en un examen típico de rayos X del tórax.
En las exploraciones con DEXA central es necesario permanecer tumbado mientras se explora la mayor parte del cuerpo, mientras que en las exploraciones con DEXA periférica sólo se exploran pequeñas partes, como la muñeca, la pierna o el talón.
Aunque existen otros métodos para realizar densitometrías óseas, como la ecografía o incluso la tomografía computarizada, la mayoría de los principales fabricantes del sector sanitario producen máquinas que funcionan con tecnología de rayos X.