El cerumen es una sustancia de color amarillento producido por las células del oído con la finalidad de proteger el aparato auditivo. En algunos casos, su acumulación puede producir una obstrucción de los conductos auditivos, pudiendo ocasionar síntomas como sordera, dolor, vértigos, posibles infecciones añadidas, etc.[1] Esta obstrucción ocurre en aproximadamente el 10 % de los niños, en un 5 % de los adultos sanos, en un 36 % de pacientes con diversidad mental y en un 57 % de mayores de 65 años. Este porcentaje se ve aumentado en todos los grupos de edad con el uso de algún tipo de barrera, como tapones para el baño o audífonos.[2]
Pero ¿Qué indicios nos puede indicar que necesitamos una limpieza de oídos? ¿La limpieza de oído genera dolor? ¿Qué otros métodos existen para eliminar el tapón de oído?, en las siguientes líneas te brindamos más información al respecto.

¿Cuándo es necesario una limpieza de oído?

La extracción de los tapones de cerumen permiten liberar el conducto auditivo para lograr una buena audición, esta práctica se remonta desde el antiguo Egipto hasta la actualidad, usándose métodos diversificados que incluyen cerumenolíticos, distintos tipos de irrigadores o bien una mezcla de ambos.[3] Los cerumenolíticos son utilizados para  ablandar o deshacer el tapón y lograr la liberación del conducto directamente, lo que ocurre en un 20 % de los casos[4] Al reblandecer el cerumen se utiliza un método complementario para lograr la liberación total del espacio del conducto auditivo. La gran mayoría de estudios concluye que, pese que existe un gran número de cerumenolíticos, ningún es superior a otro. Por el contrario, no está demostrado que su uso varios días antes de la extracción sea más eficaz que si se utiliza solo 15 minutos antes del procedimiento.[5] Sin embargo sí se ha documentado que su uso antes de la irrigación mejora la efectividad en la retirada del tapón. [6]

Por tanto, una limpieza de oído será necesaria cuando se presente los siguientes síntomas:

• Sensación de tener uno o los dos oídos tapados, sensación de presión en los oídos.
• Picazón en el interior del oído.
• Secreción por los oídos.
• Mal olor de los oídos
• Inflamación o dolor en los oídos.

Estos síntomas sumados a la visualización de un tapón de cera dentro del oído indicarán la valoración para realizar una Limpieza de Oídos.

¿Qué es una aspiración de oído?

Conocido como método de extracción manual, es un procedimiento realizado por un Otorrinolaringólogo (especialista en otorrinolaringología), a través de este procedimiento se extrae el cerumen con curetas, fórceps o aspirando las secreciones, se usa una visión magnificada para que el especialista pueda ver el interior del conducto auditivo. En varios casos se emplea la aplicación de agua oxigenada o solución salina en poca cantidad para facilitar la extracción. No siempre es necesario una preparación previa, esto difiere en base a la consistencia y la cantidad de cerumen. Debemos de tomar en cuenta que para garantizar el éxito de este procedimiento es necesario corroborar la experiencia del especialista, así como una buena visualización del canal auditivo.

¿Qué otros métodos existen para limpiar el oído?

Los métodos usualmente usados para limpiar los oídos son:

• Aplicación de gotas: Este tipo de limpieza puede usarse en casa. Existen varios tipos de gotas de ayudan a deshacer el cerumen. Se puede utilizar gotas a base de aceite como la glicerina carbonatada o el aceite mineral u otras sustancias de venta bajo fórmula médica.
• Irrigación de oídos: también conocido como lavados de oídos, en este procedimiento se aplica agua o solución salina tibia en abundante cantidad en el conducto auditivo con una jeringa para extraer pedazos de cerumen. Por lo general se requiere de una previa preparación con cerumenolíticos (gotas oleosas) a fin de ablandar el cerumen y facilitar la extracción. Este procedimiento tiene buenos resultados sin embargo puede ser doloroso ya que no permite una visión adecuada del conducto auditivo, no obstante, es raro que se genere algún daño a largo plazo. En las narrativas medicas encontramos que la extracción de tapones de cerumen por irrigación (lavado de oídos) mediante el uso de jeringa o aparato eléctrico, es el método más utilizado en atención primaria. Puede hacerse directamente (eficacia del 70%- 75%) o con el empleo previo de cerumenolíticos (eficacia del 97%)[7].

¿Existe efectos secundarios después de una limpieza de oídos?

Aunque la limpieza de oídos es una solución a problemas de dolor o fastidio en los oídos, existen posibles riesgos, estos son relativamente frecuentes y están asociados con la dificultad de extracción de la cera[8],el riesgo variará de acuerdo al método de extracción de la cera.

Una de cada 1000 irrigaciones puede producir complicaciones graves (que requieran el tratamiento ORL)[9]. Las más frecuentes son el dolor, la herida del CAE con sangrado y la otitis externa[10].Retención de agua detrás del cerumen al no ser eliminado de forma correcta, lo que conlleva en una maceración de la piel concluyendo en una posible infección. También puede aparecer vértigo[11] además de una posible perforación de tímpano.

Se debe de tomar en cuenta que ciertas poblaciones de pacientes son más vulnerables a presentar dificultades con respecto a la limpieza de oídos. Por ejemplo, un paciente con el canal auditivo estrecho puede limitar la visualización, dificultando el lavado de oído por riego así como instrumentación manual (aspiración). Así mismo los pacientes que padecen de diabetes, SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) u otros estados inmunocomprometidos podrán presentar un mayor riesgo de otitis externa maligna debido a la eliminación del cerumen. Adicionalmente, las personas que reciben tratamientos anticoagulantes podrían correr el riesgo de tener una hemorragia o moretones (hematomas subcutáneos). Debido a esto es menester que el especialista conozca su historial clínico, realice la anamnesis, así como la condición física de los oídos, previo a realizar la limpieza de estos, así también dar un seguimiento adecuado de cada caso en específico de todas estas poblaciones.

Si me hicieron un lavado de oído, ¿es normal que me duela él oído?

Como ya hemos mencionado es posible que después del riego o aspiración pueda aparecer un ligero dolor o molestia que disminuirá en las horas siguientes, no obstante, en caso el dolor aumente y se sumen otros síntomas como mareos, tinnitus, sangrado es urgente que se acerque al centro de salud más cerca para se evaluado y atendido a la brevedad posible.

¿Cuáles son los cuidados después de un lavado de oído?

Después de someterse a una limpieza de oídos es necesario advertir al paciente, así como a los familiares acerca de los posibles síntomas posteriores al procedimiento, como:

• Ligera pérdida de audición de forma transitoria y breve, esto se dará hasta la evaporación del agua residual.

• Puede sentir pequeños mareos por lo que es necesario evitar actividades que impliquen peligro (conducir, etc.).

También es necesario seguir las siguientes recomendaciones:

• Mantener el canal auditivo seco, evitando posibles exposiciones al agua (no meterse a la piscina o el mar) o la humedad por lo menos 24 horas luego de realizado el procedimiento a fin de evitar posibles infecciones.

• El especialista podrá recetar gotas antibióticas o antinflamatorias según lo crea conveniente, siga la receta al pie de la letra.
• Ante cualquier molestia como dolor agudo o intenso que se acrecienta con el tiempo, sangrado, vértigo entre otros acudir al centro de salud o médico tratante a la brevedad posible.