A lo largo de la historia el sarampión mató alrededor de 200 millones de personas, esto debido al alto grado de contagio que posee este virus, a fines de 1899 hubo una epidemia de sarampión en Santiago de Chile, que luego se extendió a todo el país y continuó durante el año siguiente. Por su elevada mortalidad, el profesor Puga Borne llegó a señalar que “se nos había llevado una generación entera” [1] Debido a esto, las principales instituciones de la salud a nivel mundial han implementada la vacunación como forma de prevención para la propagación de esta enfermedad. Pero ¿Cuáles son los síntomas del sarampión? ¿Será necesario vacunar a mi niño contra el sarampión? A continuación, absolvemos esta y otras interrogantes.
¿Qué es el sarampión?
El sarampión es una enfermedad de origen viral, es causada por el virus de la familia paramyxoviridae del género Morbillivirus; Afecta principalmente al tracto respiratorio (pulmones y vías respiratorias), además de la aparición de sarpullido y estados febriles de temperaturas elevadas. Debido a su alta facilidad de contagio las organizaciones de salud a nivel mundial, trabajan constantemente para evitar sus brotes epidémicos. Gracias a las vacunas el índice de muertes en la actualidad es poco frecuente.
¿Cómo se contagia el sarampión?
Esta enfermedad vírica se suele trasmitir mediante gotas diminutas de saliva que son emitidas por personas infectadas al momento de toser, estornudar, respirar y/o hablar, cerca de una persona sana. El sarampión es muy contagioso, se puede contraer incluso antes que una persona infectada presente el sarpullido. El virus del sarampión se mantiene activo y puede estar presente en el aire o sobre superficies infectadas hasta 2 horas. Las personas más propensas al contagio son aquellas que no han sido vacunadas.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
Uno de los primeros síntomas de la infección por sarampión es una fiebre alta (40°C aprox.) la cual puede durar entre 4 a 7 días. Durante este tiempo puede aparecer otros síntomas como:
- Rinorrea o secreción nasal.
- Ojos rojos y lagrimeo.
- Pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas.
- Infección de oído.
- Dolor muscular
- Dolor de garganta
- Sarpullido de diminutos puntitos rojos que empieza en la cabeza y luego se extiende al resto del cuerpo suele durar entre 5 y 6 días hasta que desaparecen.
En algunos casos el sarampión puede traer consecuencias negativas en la salud de los niños menores de 5 años, tales como:
- Neumonía (una infección pulmonar grave)
- Daño cerebral permanente
- Sordera
- Muerte
¿Debo vacunar a mi niño contra el sarampión?
Aunque en la actualidad existen creencias erróneas de que las vacunas perjudican la salud de las personas, se debe de esclarecer que muy por el contrario las vacunas ayudan a prevenir y salvar vidas.
Vacunar a los niños principalmente contra las enfermedades que son un gran riesgo para su salud, es una enorme responsabilidad por parte de los padres y/o apoderados. Por consiguiente, vacunar a los niños contra el sarampión permitirá protegerlos contra este virus, evitando todos los síntomas y complicaciones que puedan representar esta enfermedad para los pequeños de casa.
[1] Laval E. La epidemia de sarampión de 1899-1900 en Chile y la creación del primer hospital de niños. Rev Chil Infectol 2002;19(2):121-3