No cabe duda que la tecnología en la actualidad ha traído grandes comodidades y facilidades para el ser humano, desde el uso de un cepillo eléctrico, hasta un viaje en avión, es muy frecuente hoy en día, esto debido a que permiten simplificar distintas labores; sin embargo, el uso de algunos dispositivos puede traer repercusiones a largo plazo para nuestra salud, Tal es el caso, del uso de los celulares inteligentes. Se ha descrito que el uso excesivo de los Smartphone impacta negativamente en las relaciones interpersonales socioafectivas (Phubbing) y deterioran la salud, debido a la postura corporal adoptada al utilizar excesivamente el smartphone; originando, una emergente afección del sistema musculo-esquelético conocido como: Síndrome de Text-Neck[1] ¿Pero que es el Text-Neck o síndrome del cuello de texto? En el siguiente articulo te brindamos más información.

¿Qué es el text neck o cuello de texto?

Se le denomina el síndrome de Text neck, o literalmente, “cuello de texto” a los problemas de salud relacionados al uso continuo de dispositivos móviles, en específico a la gran tensión en la zona cervical que se produce por la postura, este término fue creado por el quiropráctico Dean L. Fishman en el año 2008. 

Este síndrome se produce al flexionar el cuello para mirar la pantalla del ordenador portátil, la tablet o el Smartphone, se genera una gran tensión tanto muscular como en la propia columna vertebral. Este esfuerzo extra, que ahora forma parte del día a día, tiene, con el tiempo, importantes consecuencias para la salud.

¿Qué causa el text neck o cuello de texto?

Debido a la mala postura al usar aparatos móviles, la barbilla se inclina hacia el pecho y, en consecuencia, el cuello se coloca en flexión. La tensión que soporta el cuello aumenta considerablemente al inclinar la cabeza hacia adelante, y con ella la carga muscular de la zona cervical, causando malestares para la salud.

En promedio, entre 4 a 5kg es el peso de la cabeza de un adulto, pero al inclinarse para mirar la pantalla del smartphone, puede provocar una presión de hasta 27 kilos en la zona cervical, sumado a esto, el uso de estos dispositivos ha aumentado, propiciando un tiempo prolongado de esta postura.

¿Cuáles son los síntomas del text neck o cuello de texto?

Como saber si tengo el síndrome del tex neck o cuello de texto, te dejamos la siguiente lista de síntomas:

• El signo o síntoma más común es la presencia de contracturas, las cuales aparecen debido a la tensión a la que se somete a los músculos de cuello y cabeza.
• Otro de los síntomas que suelen acompañar a las contracturas son la rigidez o dolor.
• También se puede sentir inflamación y/o dolor de las carillas articulares, situadas en la columna vertebral.

En general la presencia de estos signo o síntomas generan una gran dolencia para los pacientes, además, el síndrome de cuello de texto puede propiciar bruxismo e insomnio en algunos casos.

Otros signos a tener en cuenta para el Síndrome de Text-Neck son, dolor cervical asociado a tensión (71,2%), cefalea (63,3%), irritabilidad (54,5%) y ansiedad (50,7%) (5,6). Además, manifestaciones oculares como astenopia, xeroftalmia y miopía (21%); efectos psicológicos como irritabilidad, estrés, ansiedad y depresión (82%)[2].

¿Qué problemas puede ocasionar para mi salud el text neck o cuello de texto?

De no tratarse a tiempo el text neck o cuello de texto, puede tener las siguientes repercusiones:

• Modificación en la postura, con cabeza adelantada y propiciar la aparición de joroba de búfalo.
• Artritis temprana.
• Aplanamiento de la columna vertebral en la zona cervical, causando daño nervioso por la modificación de las vértebras.
• Desplazamiento del disco (hernia cervical).
• Problemas gastrointestinales.
• Pérdida de capacidad del volumen pulmonar.
• Deterioro de la columna vertebral.

¿Cuál es el tratamiento para el text neck o cuello de texto?

Los tratamientos para este padecimiento suelen ser ejercicios de reeducación postural, aumento de movilidad en la columna y trabajo sobre los músculos afectados, así mismo, estos pueden ser combinados con un tratamiento farmacológico, que se basa en control del dolor con antiinflamatorios no esteroideos u opioides[3]

También se recomiendan realizar tareas oculomotoras, bandas posturales, ejercicios de respiración y correcciones ergonómicas tanto para el ámbito profesional como doméstico.[4]